Multiplicando discípulos | Ecuador
Juan Carlos Sornozo empezó a trabajar en la zona de Monte Sinaí como plantador de iglesias y asegura que él pidió en oración a Dios trabajar en ese lugar. Cuando inició el proceso para la nueva obra, él cuenta que le sirvió mucho lo aprendido en el entrenamiento ya que pudo identificar las necesidades de la zona.
“Es un lugar sobrepoblado con gente que huyo del terremoto y es gente que está con el autoestima muy baja, gente que no tiene sueños. Que no les importa si los niños caen las drogas o algo. Aprendí la problemática de la comunidad y vulnerabilidad de esas familias”, cuenta él.
Para Juan Carlos, esta necesidad tan grande de Dios le motivo a seguir y avanzar compartiendo la Palabra y sobre todo llevar esperanza para mostrarles que su vida puede ser transformada como la de él, pues él también fue sacado de las drogas por el poder transformador de Cristo.
“Llegamos a un grupo de escasos recursos y comenzamos a trabajar con personas que no tenían conocimiento de Cristo”, dice Juan Carlo, “iniciamos con carpas y ahí nos reuníamos con las personas para discipularlas”.
Después del arduo trabajo y varios meses de discipulado, Juan Carlos ha visto la plantación de iglesias como oportunidad de llevar la semilla y también ver el respaldo de Dios al ver el compromiso que tienen las familias ahora con Dios. “Están compartiendo esta visión de ver familias saludables”.
Para él ha sido primordial presentar un Evangelio integral y eso ha sido parte de su visión. Él cuenta que para esto los elementos vitales de la plantación de iglesias, le ha sido de mucha ayuda para poder tener un horizonte más amplio y ser ese factor transformador en esta comunidad.